Los responsables del Museo del Ejército, que se encuentra operativo desde 2010 en el mismo Alcázar de Toledo, ha emitido un escueto comunicado para informar simplemente de la cancelación de la presentación de este libro, sin ofrecer más explicaciones.
Bustamante afirma que “nos congratulamos de que este acto no vaya a tener lugar al menos en dependencias públicas pagadas con el dinero de todos y de todas, que si para algo no deben utilizarse es como plataforma de actividades que, a falta de más detalles, vulnerarían claramente, entre otras, la Ley de Memoria Histórica”.
En su iniciativa parlamentaria, tanto Bustamante como Alonso exponían lo inadecuado de que se permitiera la vinculación de ‘Los héroes del Alcázar’ con el Museo del Ejército, ya que este libro supone “un homenaje a los golpistas del 36 de dudosa parcialidad”. Valoraban que manifestaciones como ‘la sublevación del Ejército contra el poder establecido’ o ‘lucha heroica de unos españoles en defensa de sus ideales’ “no parecen ajustarse al artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica, que de manera taxativa sanciona que las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.
Por todo ello, es por lo que ambos parlamentarios pedían detalles al Ejecutivo del PP sobre su “conocimiento” y posible “autorización” de esta presentación, además de si consideraban adecuado “la utilización de una institución pública” para ello y si pensaba el Gobierno “adoptar algún tipo de medida o abrir expediente informativo” en relación a esta cuestión.
