Ignacio Escolar
18/10/2012
El Gobierno tiene la solución definitiva para
acabar con los excesos policiales que hemos visto en las
últimas manifestaciones. ¿Obligar a los policías a cumplir la
ley y mostrar su número de identificación? ¿Investigar esos
abusos y sancionarlos duramente? ¿Terminar con la
política
de la impunidad que día tras día, medalla tras medalla,
aplica el Ministerio del Interior? Por supuesto que no. Su
remedio consiste en evitar que se vean los síntomas de la
enfermedad: en reformar la ley para que sea un delito grabar y
difundir por Internet imágenes de los policías “en ejercicio
de sus funciones”, según
palabras
del director general del ramo, Ignacio Cosidó.