Estuvimos en Sevilla


La jornada del sábado fue bastante intensa, un día en el que el calor fue el invitado de honor,
donde lo principal fue la participación de gran cantidad de compañeros y compañeras de todas las edades, desde niños, enseñando a muchos el camino a seguir, lanzando por los altavoces la consigna ( aquí esta la izquierda de verdad), relevando a su padre en la utilización del megáfono.



Compañeros venidos de toda la geografía de Andalucía, tomamos la plaza del Ayuntamiento en una jornada de movilización, para que la ciudadanía abra los ojos, que se de cuenta de que la izquierda no esta en donde estaba, que está en IU, que podemos con apoyo, resolver los grandes problemas de la sociedad, pero ahí es donde entráis todos, compañeros/as, sin vuestro apoyo, poco o nada se podrá realizar, es la hora de que nuestra voz se comience a escuchar.


Ahora es cuando, se tiene que levantar
la voz y arrimar el hombro, para levantar nuestra región y nuestro país .

Todos unidos debemos cambiar el curso de los acontecimientos, no dejemos como decía Jarcha que el destino nos muela el trigo.

















Odin.








EL SABADO 26 NOS VAMOS A SEVILLA

El sabado 26 a las 8 horas de la mañana hay  un autobús disponible frente a la piscina municipal, para quien quiera acompañarnos a la manifestación de Sevilla.

laRepublica.es
Según han informado fuentes sindicales, el pasado 18 de febrero se celebró en Humilladero una Asamblea del Sector Crítico de CCOO Andalucía, en la que se analizó la situación tras las reformas acordadas durante las últimas semanas, y decidió acudir y convocar a la manifestación organizada por el PCA e IU el próximo 26 de febrero en Sevilla.

COMENTARIOS AL PLENO DE ENERO

Pleno movidito este de Enero, y no precisamente por las propuestas del equipo de gobierno, sino por su mala gestión e incapacidad para afrontar los problemas de Pozoblanco.

CAYO LARA SE REUNE CON ZAPATERO EN MONCLOA

PECADOS ORIGINALES


El articulo que Concha escribio en 2009 sigue al dia de hoy igual de vigente
Hablar en estos tiempos de política es visitar una ciudad desolada, llena de cascotes y de materiales de derribo. Aquí y allá se aprecian destellos de edificios todavía hermosos, pero todas las construcciones aparecen bañadas de un polvo grisáceo que difumina los contornos y apaga los colores de la esperanza.