Marcos Ana, comunista, escritor y poeta. Luchador por la libertad, nos ha dejado a los 96 años

  • Uno de los presos que más tiempo cumplieron condena en las cárceles de Franco
  • Dedicó su vida por entero a la lucha por la emancipación de los hombres y mujeres

Marcos Ana falleció a las 21:30 de ayer 24 de noviembre en el hospital Gregorio Marañón donde se encontraba ingresado, acompañado de su familia y amigos. 

Fernando Macarro Castillo (1920-2016), era uno de los últimos supervivientes de los presos que más tiempo cumplieron condena en las cárceles de Franco (23 años de presidio), sólo comparable con Nelson Mandela (27 años).

Histórico militante comunista, destacado escritor y poeta, y uno de los últimos presos políticos con vida de entre los represaliados por la dictadura franquista que fue condenado a muerte con apenas 18 años y que más tiempo cumplió condena en las cárceles del régimen, en su caso durante 23 largos años.

Marcos Ana, de 96 años, nacido en Alconada (Salamanca), pudo salir de prisión en 1961, ya con 41 años y, entre otras facetas, dedicó su vida principalmente a tratar de seguir luchando a través de sus escritos en prosa y verso por la libertad y la emancipación de hombres y mujeres.

Marcos Ana, escritor, “comunista poeta” como le gustaba a él llamarse, cuenta entre sus obras: Poemas desde la cárcel, España a tres voces, Las soledades del muro, Poemas de la prisión y la vida, Vale la pena luchar y su obra autobiográfica Decidme cómo es un árbol, memoria de la prisión y la vida. Su poesía y prosa reconocida en su tiempo por Pablo Neruda o Rafael Alberti fue traducida en la mayoría de los idiomas.

Muy conocido por su papel activo en la solidaridad internacional con los presos y presas españolas durante el franquismo, dirigió desde París el Centro de Información y Solidaridad (CISE) con Pablo Picasso de Presidente de Honor.

Fue combatiente activo en defensa de la República, fue comisario político de la 44 Brigada Mixta. Dedicó su vida por entero a la lucha por la emancipación de los hombres y mujeres, en los últimos años fue un activista en pos de llamar a la juventud a continuar con el legado de la lucha por la república, la memoria democrática y las libertades, en sus propias palabras “vale la pena luchar”.

El Gobierno de España le concedió las medallas de oro al Mérito de Trabajo (2009) y al Mérito de Bellas Artes (2011).


¡Hasta siempre compañero, hasta siempre camarada!