Garzón responde a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que cuando afirma públicamente que nadie en España gana menos del SMI “no sólo insulta a la inteligencia, sino a los centenares de miles de personas que no llegan y están explotadas”
Izquierda Unida pone en marcha (27/11/2016) en Madrid de manera efectiva su campaña estatal para hacer frente a la precariedad, que en nuestro país han agravado la larga crisis económica y las duras políticas neoliberales impuestas por los sucesivos gobiernos, principalmente del PP. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha llamado durante la preparación del acto de arranque de esta ambiciosa acción política a “luchar juntos y juntas contra una precariedad que no viene del cielo, que está perfectamente ideada y que tiene unos responsables, como el Gobierno del PP con su reforma laboral, a los que hay que señalar”.
Garzón realizó estas declaraciones en la madrileña Sala La Riviera, durante la preparación del acto político reivindicativo y lúdico que tuvo lugar a las 18 horas ayer tarde en ese mismo lugar, para dar el pistoletazo de salida a ‘Que no nos jodan la vida!’, eslogan elegido para la mencionada campaña. Al máximo responsable de IU le acompañaban, además de miembros de la dirección federal de la organización, Sofía Castillo y María José García Lupiáñez, portavoces respectivamente de los colectivos en lucha de los Contact Center y de las camareras de piso, ejemplos que visibilizan una de las formas de precariedad que se denuncia, como es la laboral.
El también portavoz parlamentario de IU en el Congreso aprovechó su exposición para responder con contundencia las mentiras que le lanzó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en su respuesta de esta semana durante la sesión de control al Gobierno. La responsable de la reforma laboral impuesta por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 afirmó que nadie en España gana menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -de poco más de 660 euros- trabajando a jornada completa, al tiempo que animó a Garzón a denunciar los casos que conozca.
“Cuando la ministra afirma esto -ha indicado Garzón-, no sólo está insultando a la inteligencia, sino a la gente y a los centenares de miles de personas que no llegan a esa situación y que están siendo explotadas en sus empresas”.
Con anterioridad, la portavoz de las camareras de piso se dirigió también a la ministra para desmentirla y asegurar que “entre las mujeres del colectivo de camareras de hotel no sólo no se llega a esas cantidades, sino que se soportan jornadas de trabajo, turnos partidos y distintas condiciones” que incumplen de manera flagrante la legalidad laboral.
Alberto Garzón, por su parte, resumió los objetivos de la campaña de Izquierda Unida y señaló que estos colectivos “son sólo dos ejemplos de los otros muchos que existen de una precariedad que no sólo es laboral, sino vital. No estamos ante una abstracción o un simple problema de números, a quienes sufren la crisis y el capitalismo le es imposible construir un proyecto de vida propio”.
El coordinador federal de IU, que ya ha calificado con anterioridad esta campaña como “el eje central de la actividad en este curso” de su organización denunció que “en nuestro país cada vez es más difícil vivir con dignidad. El Gobierno de Rajoy, en vez de corregirlo, lo que hace es negar que esto pasa, niega que existe” y, con ello, niega las graves dificultades por la que atraviesan millones de personas.
Advirtió de que “hay que atajar este problema de raíz” y responder al “mensaje perverso de la derecha económica y política que criminaliza” a quienes lo pasan mal. Frente a las “soluciones individuales” que se pueden buscar como salida más sencilla, insistió en “luchar juntos y juntas. De ahí esta campaña que quiere ser una respuesta colectiva, no individual, a los problemas de emergencia social de la gente”. Recordó que aunque IU lleva años actuando, “ahora queremos estar mucho más presentes en los conflictos, en los barrios, donde se sufre, para dar una respuesta colectiva y estratégica” a lo que sucede.
Izquierda Unida busca que esta no sea una mera “campaña de marketing”, sino que ‘Que no nos jodan la vida!’ sirva como elemento de intervención social para que, entre otras cosas, la militancia y lo/as simpatizantes se vuelquen en la campaña y en ayudar a los/as afectados/as desde valores de izquierdas. Actuar así servirá también de vacuna de la izquierda contra el auge de una extrema derecha, que pretende canalizar la crisis, la frustración y la rabia que se ha generado.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, Alberto Garzón señaló que la precariedad “está prácticamente en todos los sectores”, que se han visto afectados “por un proceso de degradación, de privatización y de externalización de servicios”, que va mucho más allá de lo que atañe al sector y a los servicios públicos. Además de los colectivos representados en el encuentro, puso el ejemplo de los medios de comunicación, con unas situaciones entre los profesionales del periodismo, los/as cámaras o los/as guionistas cada vez peores.
De igual modo, se mostró totalmente “escéptico ante la verdadera voluntad del Gobierno para subir el SMI y que pueda ser adecuado y justo”. Recordó que esta misma semana el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos había logrado que el Congreso aprobara la toma en consideración una subida de estas características “pese a la negativa del Grupo Popular”, aunque lo calificó de “victoria parcial”. Apostó también por “derogar de una vez la reforma laboral del PP y por conseguir un nuevo Estatuto de los Trabajadores”, que sirva para recuperar y afianzar los derechos laborales perdidos.
En sus explicaciones a los medios, María José García Lupiáñez, además de responder a las mentiras de Báñez, explicó el “miedo” de las trabajadoras del colectivo de las camareras de piso a denunciar su situación y ser despedidas. Advirtió de que frente a la actual situación de precariedad “sabemos quiénes son los culpables, lo es ella, la ministra, su partido y todos los que votaron su reforma laboral”.
Sofía Castillo, por su parte, recordó que lo/as trabajadores/as de los Contact Center “haremos de nuevo mañana (por hoy) otra huelga general, ante la intransigencia de las empresas para negociar y mejorar nuestras condiciones laborales”. Indicó que “vamos a colapsar, a saturar los servicios de telefonía” y recordó que ellos son los encargados con su trabajo de dar servicio a las empresas del IBEX-35. Animó, por todo ello, a “colgar los cascos hoy”.