Marina Albiol, responsable federal de Relaciones Internacionales de IU, señala que queda demostrado que al establishment “ya no le funciona el discurso del miedo” que emplea para tratar de contrarrestar fenómenos como éste y que “a la extrema derecha se le combate con propuestas y alternativas que respondan a las necesidades de la clase trabajadora y no ridiculizando a sus máximos exponentes”La responsable federal de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida y portavoz en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, lamenta la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones en EE.UU. Para Albiol, este resultado electoral supone un “avance sin precedentes del racismo, la xenofobia y el machismo” en este país como “consecuencia de las políticas neoliberales que asfixian a unas clases trabajadoras” y que, a falta de referentes en la izquierda que protejan sus derechos, han acabado decantándose por “un multimillonario sin escrúpulos que convierte al diferente en el enemigo común”.
“La victoria de Trump es una mala noticia. Supone el avance sin precedentes de una fuerza xenófoba, patriarcal y de extrema derecha que, a través de un marcado discurso antiinmigración ha conseguido llegar a las clases trabajadoras empobrecidas por la desindustrialización”, afirma Albiol.
En su opinión, este resultado electoral refleja una “desafección latente de la clase trabajadora con un modelo político que sólo ha traído más paro, pobreza y precariedad, también en EE.UU”, y que se ha traducido en un aumento del abstencionismo y un apoyo claro y preocupante a Trump en algunas zonas del país con más desigualdades.
La responsable de política internacional de IU apunta, además, que hoy queda demostrado que “el discurso del miedo” que emplea tradicionalmente el establishment para tratar de contrarrestar fenómenos como el de Trump “ya no les funciona” y que “a la extrema derecha se le combate con propuestas y alternativas que respondan a las necesidades de la clase trabajadora y no ridiculizando a sus máximos exponentes”.
Albiol considera que “eso mismo es lo que ha hecho la candidata demócrata, Hillary Clinton”, quien, por otra parte, “no representaba ninguna alternativa a Trump, sino que formaba parte del problema y ponía cara a las políticas económicas, sociales y belicistas que nos han traído a esta situación”. Para la dirigente de Izquierda Unida, en definitiva, no es sólo una cuestión de discurso, “sino que al fascismo y a la extrema derecha es imposible vencerle con las mismas recetas neoliberales que han generado el problema”.
La eurodiputada de IU considera que la llegada de Trump a la Casa Blanca también representa “un cambio de orden a nivel global”, en el que “la clase dominante está agotada y el capitalismo está reconvirtiéndose”.
“Trump -añade- es expresión de ese capitalismo que está mutando”, como Nigel Farage o Marine Le Pen en Europa, que utilizan “un discurso que en su apariencia va contra la clase dominante pero que, en realidad, no cuestiona ni su hegemonía ni sus privilegios. No hay más que ver que los tres son millonarios y que pertenecen a esa misma clase”.
La dirigente federal de IU alerta también del efecto que puede suponer la victoria de Trump para Europa y cree que la izquierda tiene un duro trabajo por delante para contrarrestarlo.“Que Marine Le Pen, Geert Wilders, Nigel Farage y Viktor Orban hayan sido de los primeros en celebrar y hacer suya esta victoria nos da una pista de lo que está sucediendo en la Unión Europea”, afirma.
Para Albiol, “el discurso de todos ellos es el mismo; un discurso que apela a la clase trabajadora que es víctima de la crisis y de las políticas económicas de Bruselas, a la vez que coloca a las personas migrantes y refugiadas como principal amenaza para su bienestar”.
Por ello, la portavoz de IU en el Parlamento europeo analiza que la izquierda tiene mucho trabajo por delante. “Nuestra tarea debe ser la de confrontar en lo político con estas posiciones de ultraderecha. Somos nosotros y nosotras quienes estamos en la obligación de construir una alternativa, también a través del discurso, en la que la clase trabajadora se vea reflejada y deje de lado a una extrema derecha que amenaza tanto a las sociedades europeas como a la paz global”, indica.
“Debemos construir -detalla- poder popular para evitar que el capitalismo más agresivo se reconvierta en algo peor aún. Lo que ha pasado en EE.UU puede ser el primer paso hacia una victoria de Le Pen en Francia y tenemos que luchar desde hoy para evitar que eso suceda”.
“Debemos estar organizadas no sólo en el Estado español, sino en toda Europa, para tejer redes en la calle y ser puntales en las instituciones porque tenemos la obligación de construir una alternativa para nuestra clase”, sentencia Marina Albiol.