Sentenció, en alusión a Unidos Podemos, que “la oposición somos nosotros” tras la decisión de la cúpula del PSOE de abstenerse en la investidura y de convertirse en la “guardia pretoriana” de Mariano Rajoy.El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, trasladó ayer tarde al jefe del Estado, Felipe de Borbón, su opinión de que es la “traición histórica” del PSOE, tras la decisión de su Comisión Ejecutiva de abstenerse en la próxima sesión de investidura, la que permitirá que el líder del PP, Mariano Rajoy pueda volver a formar Gobierno.
Garzón, que mantuvo un encuentro de cerca de tres cuartos de hora en el Palacio de La Zarzuela en el marco de la ronda de contactos iniciada ayer por Felipe de Borbón, valoró que la dirección socialista apoyará al PP “más allá de la investidura” porque no ha perpetrado esta acción para tener después unas elecciones “a la vuelta de la esquina”.
En la rueda de prensa que ofreció en el Congreso de los Diputados tras esta entrevista, el máximo responsable federal de IU lamentó que cuando Rajoy sea investido habrá gente “descorchando champán”, en referencia a esa misma “minoría social” que se ha beneficiado con las políticas impuestas por el PP en los últimos años y que ahora verá “consolidada” su posición.
Garzón prefirió no hacer muchas referencias a las opiniones expresadas por el “ciudadano Felipe de Borbón” -como él suele llamarle- ante su análisis. Eso sí, reconoció que le había “encontrado tranquilo” en esta quinta audiencia y “consciente de que va a haber investidura” y ahora sí que se va a acabar con este largo periodo de más de 300 días sin gobierno. De la entrevista tampoco sacó ninguna conclusión sobre las fechas concretas en las que puede desarrollarse el debate y la posterior votación de investidura.
En un tono rotundo, el también portavoz parlamentario de IU en el Congreso y portavoz adjunto de Unidos Podemos señaló que la dirección socialista ha cometido un “fraude electoral bastante evidente” frente a “sus militantes, sus votantes y la gente de izquierdas de nuestro país” al decidir finalmente abstenerse frente a lo que había dicho en las dos últimas campañas.
En esta misma línea, denunció que los socialistas vayan a entregar el Gobierno “a un nuevo presidente, que no es nuevo, porque es el responsable de la corrupción estructural de este país, de los recortes de los últimos años”, al tiempo que razonaba con ironía que si al PSOE lo que más le preocupaba es que haya gobierno “también habrían podido votar a Al Capone” como presidente.
Ante la decisión adoptada por la cúpula del PSOE de abstenerse en la investidura y de convertirse en la “guardia pretoriana” de Mariano Rajoy y “subalternos del señor de la Gurtel”, Garzón sentenció en alusión a Unidos Podemos que “la oposición somos nosotros”, por lo que trabajarán tanto en el Parlamento como apoyando las movilizaciones sociales.
El máximo responsable de IU puso también algunos nombres y apellidos a su análisis y así apuntó que está convencido de que la estrategia seguida por el ex líder socialista Felipe González y la presidenta andaluza, Susana Díaz, no se limita a una abstención para dar el Gobierno a Rajoy, sino que va “más allá”, ya que los socialistas necesitan tiempo para recomponerse.
Abundó en la idea de que “nadie inicia un golpe oligárquico para encontrarse unas elecciones a la vuelta de la esquina” y analizó que la dirección socialista, tras convertir en “papel mojado todo su ideario y sin condiciones”, apoyará las medidas que impulse el nuevo Ejecutivo de Rajoy “y no lo boicoteará”.
A preguntas de los periodistas, Alberto Garzón explicó que también había trasladado al jefe del Estado su idea de que en los próximos meses habrá “un ciclo de movilizaciones al alza”, lo que achacó a que “la situación de la gente está empeorando y vienen más recortes ya anunciados por Bruselas, cómo mínimo de 5.000 millones de euros”.
El coordinador federal de IU dejó claro que había puntualizado a su interlocutor que esas protestas “no están dirigidas por nosotros”, sino que surgirán con naturalidad ante la situación que tendrá que afrontar la ciudadanía. Eso sí, explicitó que “vamos a apoyarlas en la calle, más allá de estas cuatro paredes”, en referencia al trabajo parlamentario.
Preguntado sobre si tiene previsto asistir a la manifestación convocada por la Coordinadora 25S en los alrededores del Congreso para el día de la votación del debate de investidura, Garzón confirmó que estará allí “siempre que no lo impida mi ejercicio parlamentario”, al tiempo que animó “a que esté el mayor número de diputados posible”.
Reconoció que desconoce los detalles concretos de esa protesta, pero defendió que las manifestaciones son herramientas “igualmente válidas” que la presencia en las instituciones. Recordó también que en 2012 ya participó en el ‘Rodea el Congreso’ que tuvo lugar en las inmediaciones de la Cámara Baja contra los recortes que ya se habían aplicado y los que estaban por venir por parte del PP.
