El coordinador federal de Izquierda Unida asegura frente a este panorama que “nosotros vamos a mantener una política de defensa coherente de nuestro programa porque nos debemos a nuestros votantes y a un proyecto de país que merece justicia, a diferencia del PP”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha responsabilizado al PSOE “de Felipe González y Susana Díaz” de “blanquear toda la política del PP” con la decisión de los socialistas de permitir con su abstención del próximo sábado, que tachó de “fraude electoral a sus votantes”, que Mariano Rajoy vuelva a ser investido presidente del Gobierno.
En su intervención como portavoz parlamentario de IU durante la segunda jornada de la sesión de investidura, dentro del turno del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos, Garzón advirtió de que lo que han buscado el ex líder socialista y la candidata mediática a serlo ha sido “primero, evitar un gobierno alternativo donde la izquierda tuviera influencia, así de sencillo” y, en segundo lugar “continuar la hoja de ruta de los recortes, de las reformas estructurales, tras algo que también se le ha olvidado al señor Hernando (en referencia al portavoz socialista que había intervenido con anterioridad), la modificación del artículo 135 de la Constitución española. Esa es la hoja de ruta”.
Denunció con meridiana claridad que, no en los dos últimos meses, sino ya desde las elecciones del 20D del año pasado “una parte del PSOE que representa a las grandes empresas y a la oligarquía de este país fue la que dejó muy claro que el espacio político de Unidos Podemos no podía tener influencia en el Gobierno. Y tuvo que mediar algo que el PSOE no ha dicho, un motín oligárquico” capitaneado por lo/as dirigentes socialistas ya citados.
El máximo dirigente de IU había señalado previamente, nada más comenzar su discurso, la “paradoja de enorme magnitud” que supone como el hecho de que Rajoy “se suba aquí en dos ocasiones con un espíritu triunfalista de candidato a la Presidencia del Gobierno cuando ha perdido tres millones de votantes y 40 diputados en esta Cámara”.
“Lo digo por señalar la paradoja -desarrolló su idea- de que se presenta como triunfador quien más ha perdido en estos años. Pero no olviden que si Mariano Rajoy será presidente no por su capacidad de persuasión, ni por la capacidad de mantener su base electoral en los últimos años, sino porque es extraordinariamente claro que ha habido una intervención en el PSOE que ha permitido que cambie de posición en contra de lo que dijo en las campañas electorales e incurriendo en lo que claramente es un fraude electoral a sus votantes”.
“Rajoy será presidente gracias a un motín oligárquico en el Partido Socialista”, reiteró con contundencia.
Ante este panorama, el coordinador federal de IU aseguró que “nosotros vamos a mantener una política de defensa coherente de nuestro programa porque nos debemos a nuestros votantes y a un proyecto de país que merece justicia, a diferencia del PP, que creo que no la merece”.
Garzón tiró de ironía en algún momento en que fue interrumpido por la bancada ‘popular’ y, en uno de ellos, aseguró entre aplausos que “están hoy los diputados del PP extraordinariamente sensibles, debe ser porque no están acostumbrados a tantas verdades, debe ser por eso”.
Esa misma ironía política fue la que empleó también en un momento concreto para desenmascarar algunas de las razones que ha esgrimido el PSOE para justificar su decisión de regalar el gobierno a la derecha. “Se ha repetido aquí -dijo- que necesitábamos un gobierno, nosotros somos consciente de ello, pero no cualquier gobierno. Es una excusa notable, pero imagínense señores diputados del PSOE que en vez del señor Rajoy se sentaran aquí en la misma formalidad el señor Donald Trumph o el señor Al Capone, usando las excusas procedimentales, ¿también apoyarían ese gobierno?
Alberto Garzón concluyó su intervención apuntando que el PSOE, con su abstención, va a permitir que la derecha siga “con su misma hoja de ruta, que se ha caracterizado por la precariedad, por los recortes en sanidad y educación, por las privatizaciones”. Y tiró de hemeroteca para buscarle una explicación más: “El FMI dijo en 2013 que las reformas estructurales estaban en peligro por dos riesgos: la movilización social, frente a la que recomendaba represión, y la pérdida de peso del bipartidismo. Creo que Felipe González ha salido a salvar esas reformas estructurales, que son las mismas que permiten al PP ‘hinchar el pecho’ y decir que su política es correcta”.