El coordinador federal de IU considera que sería un “gravísimo error” creer que la única forma de crecer es a costa de la grave crisis que atraviesa el PSOE, porque “sólo si somos coherentes y responsables no frustraremos a nuestros votantes y creceremos electoralmente”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, asegura que lo ocurrido estos últimos días en la dirección del PSOE significa el triunfo del “motín de una oligarquía” que busca evitar que se forme un gobierno de izquierdas a costa de llegar a facilitar la investidura de Mariano Rajoy. Ante esta situación, Garzón ha invitado a los votantes de izquierdas a “no caer en la frustración” y ha asegurado esperanzado que “es el momento de Unidos Podemos”, que tiene el “deber” de tomar la iniciativa y de canalizar “las ganas de cambio”.
El máximo responsable de Izquierda Unida y portavoz adjunto de Unidos Podemos en el Congreso hizo esta valoración en la rueda de prensa ofrecida ayer en la sede federal de su formación. Dejó claro que él “respeta lo que sucede en casas ajenas”, lo que no significa que no pueda mostrar su “preocupación” por lo ocurrido, como le pasa a una parte importante de la sociedad e, incluso, dentro de las filas socialistas.
Garzón hizo un análisis previo del que coligió que lo único que preocupaba a los críticos con el ya ex secretario general Pedro Sánchez era evitar que Unidos Podemos pudiera influir en un “hipotético gobierno” y que la izquierda “toque poder” en nuestro país.
“Es el momento de Unidos Podemos”, reiteró, una coalición electoral y un grupo parlamentario que incluye a Izquierda Unida que ahora debe mandar a la sociedad “el mensaje de que al margen de lo que ocurra en el PSOE hay un proyecto de izquierdas, de sumar a esas mayorías sociales que quieren defender los derechos sociales y laborales, derogar la LOMCE, las reformas laborales y luchar en la calle codo con codo”.
Al mismo tiempo que Alberto Garzón recomendaba que “no hay que precipitarse y hay que tener cautela” mientras los socialistas “resuelven sus problemas legítimamente”, señaló que no se debe olvidar que este momento sigue siendo una “oportunidad” para acabar con el “drama” que han supuesto las políticas impuestas por Mariano Rajoy.
Preguntado varias veces sobre si Unidos Podemos se va aprovechar de la situación para quitarle votos al PSOE, argumentó con mucha tranquilidad que sería un “gravísimo error” llegar a creer que ésta es la única forma de crecer. “No se trata -dijo gráficamente- de ‘pescar’ entre votantes del PSOE”, porque “sólo si somos coherentes y responsables no frustraremos a nuestros votantes y así creceremos electoralmente”.
“Lo que ha ocurrido en el PSOE -analizó- no sólo afecta al PSOE, sino a un conjunto de la población que cree legítimamente que son un partido de izquierdas y que debería formar una alternativa a Rajoy. Esa gente está cada vez más huérfana en la medida en que ellos han fallado”.
Garzón rubricó su análisis sobre este apartado al asegurar que “lo relevante no es el desplazamiento de votantes entre formaciones. Lo importante es que haya una base social cada vez mayor que luche contra los recortes, las políticas del PP y la corrupción”.
Al mismo tiempo que exponía lo que hay que hacer, el coordinador federal de IU indicó cómo hacerlo, y eso “tiene que ver con hacer política en los barrios, en la calle, en el día a día de la gente. Es la concreción de una izquierda que no se rinde, no hinca la rodilla y puede construir de esta manera base social”.
En relación a lo que ha pasado directamente en el PSOE, puso la actuación de personas como Felipe González como ejemplo de esa “oligarquía” que luego protagonizó la rebelión interna en la dirección socialista que llevó a la dimisión de Pedro Sánchez, para que sea una gestora la que se encargue de pilotar los próximos pasos hasta celebrar un congreso federal.
Lamentó que a esa “oligarquía” -una de las definiciones que más usó- no le preocupe el acuerdo de investidura que el PP suscribió con Ciudadanos, ni por los recortes impuestos por Rajoy, ni por la corrupción que asola al Partido Popular. De ahí que llegara a calificar a la cúpula socialista como una “estructura de poder que acaba obedeciendo en última instancia a la oligarquía económica”, y eso a pesar de que su base social se define de izquierdas.
Para acabar, puso el dedo sobre la “gran contradicción” y la “hipocresía preocupante” en la que han incurrido buena parte de los presidentes autonómicos socialistas que han contribuido a la dimisión de Sánchez, al impedirle pactar con las fuerzas del cambio como ellos sí hicieron para llegar al poder en sus respectivos territorios. Por ello, instó a los denominados ‘barones’ del PSOE a “aclarar cuál es su posición, si desean combatir las políticas del PP o apoyar a este partido para que siga con su abstención en el gobierno”.
La de ayer ha sido la primera rueda de prensa que Alberto Garzón ofrecía tras haber estado de baja varios días por una enfermedad. Al comienzo del encuentro con los periodistas explicó que ya estaba bastante recuperado aunque, debido a diversas pruebas que le faltan y para acabar de restablecerse, seguirá manteniendo una “agenda limitada”.