Garzón llama a todos los que comparten "valores y principios" a que ejerzan su "obligación moral y política de tomar partido" y vayan a votar el 26J

Nítido mensaje de izquierdas
Intervención de Alberto Garzón en Vallecas | Foto: José Camó

En un acto en Vallecas, junto a Sol Sánchez, Marina Albiol, Javier Couso y la sindicalista francesa de la CGT Camilla Montuelle, el coordinador federal de IU y candidato de Unidos Podemos reconoce “no entender cómo hay gente en el PSOE que prefiere que gobierne Rajoy o Rivera a nosotros, salvo que pertenezcan a esa minoría social que ha saqueado este país”.

Alberto Garzón se ha presentó en la mañana de ayer en Vallecas con uno de sus discursos más de izquierdas de lo que va de campaña. Lo esbozó el día anterior en Alicante, junto a representantes de las formaciones de la confluencia #ALaValenciana y otro/as miembros en la coalición Unidas/os Podemos. Pero hoy (por ayer)apretó más las clavijas y en su habitual tono didáctico, pero contundente, reclamó que quienes se sienten de izquierdas “tienen la obligación moral y política de tomar partido”.

“La izquierda -dijo- son principios y valores en defensa de los derechos de la mayoría social”, para apostillar sin concesiones que, el próximo 26J, con las urnas ya encima de la mesa, “no se puede quedar nadie de izquierdas sin ir a votar”.

Las más de un millar de personas que se dieron cita en el acto organizado por Izquierda Unida en el auditorio al aire libre de Villa de Vallecas vieron y escucharon a un Garzón en su salsa. Contribuyeron quienes le acompañaban en el sombreado y acogedor escenario: su compañera en el Congreso en los poco más de cinco meses de legislatura fallida, Sol Sánchez; la eurodiputada y responsable de Política Internacional de IU, Marina Albiol, todo/as ello/as presentados por el también eurodiputado Javier Couso.

La guinda la puso la portavoz de la CGT francesa, Camille Montuelle, venida expresamente de París a este acto para contar la intensa lucha que protagoniza su sindicato contra la reforma laboral que trata de imponer el gobierno socialista. Montuelle dejó claro que esta reforma por parte de quienes también se dicen de izquierdas en su país “quiere poner en cuestión todos los derechos de la clase trabajadora en Francia. Buscan favorecer sólo a los empresarios y condenar a los trabajadores mediante el chantaje”.

Apuntó especialmente a la manipulada imagen internacional que interesadamente se da de la respuesta trabajadora al Gobierno socialista francés y señaló que “no existe violencia, mucho menos por parte de los sindicatos”. Denunció que “los hechos aislados que tanto se reproducen buscan criminalizar las manifestaciones”.

Alberto Garzón, por su parte, cerró el acto y desgranó un discurso didáctico y directo. Empezó destacando la relevancia “de hacer un acto como este, aquí en Vallecas” para pedir a renglón seguido a los presentes “algo más importante que el voto, os pido vuestra participación y ayuda para convencer a la gente. Lo hago porque estamos cada vez más cerca de ganar al PP y eso requiere un esfuerzo”.

Contrapuso el “modelo del PP”, ese que está jalonado de “corrupción, recortes y política de derechas”, al que representa Unidos Podemos, “el de la recuperación de derechos, la innovación, la ciencia, la defensa de todos vosotros y vosotras. Hay que elegir”.

Por eso llamó directamente a que dentro de ocho días “no se puede quedar nadie de izquierdas sin ir a votar”. Y, junto a las certezas, mostró también alguna duda, la principal de ellas la de “no entender cómo hay gente en el PSOE que prefiere que gobierne Rajoy o Rivera a nosotros, salvo que pertenezcan a esa minoría social que ha saqueado este país”.

Por si a alguien le quedaba alguna duda, tanto en Vallecas como en el resto del Estado, indicó que “no somos antisistema, el sistema es antinosotros. Por eso el sistema tiene que ser cambiado”.

“Frente a nuestra coherencia -dijo-, los demás aportan miedo, y a quien de verdad le damos miedo es a la minoría que ha saqueado este país”.

Alberto Garzón hizo un guiño a la heterogeneidad del público del acto de una agradable mañana vallecana y avisó a los/as presentes que “¡Ojo! La confluencia no la hicimos los partidos, fue posible porque vosotros la exigisteis en la calle y fuisteis vosotros quienes la construisteis”.

“Su nerviosismo -valoró- es un claro indicador de nuestras posibilidades”. Y se guardó para la parte final de su intervención una puntilla definitiva sobre las expectativas de lo que puede ocurrir el día de las urnas: “Soy comunista. Lo he sido siempre. Pero ya no soy ese ‘comunista majo’, ahora soy un ‘comunista peligroso’, y eso tiene que ver con la posibilidad de que el 26J ganemos las elecciones”.


Publicado en Mundo Obrero. Edición digital