Garzón apuesta por el “diálogo” para que todas las partes “se sienten en una mesa a hablar” y encuentren soluciones al “conflicto político” catalán

El coordinador federal de Izquierda Unida asegura desde Ávila que “ni el independentismo de Artur Mas, ni el nacionalismo español de Mariano Rajoy ayudan a mejorar la situación”
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha apostado por el “diálogo” para que, de una vez, todas las partes “se sienten en una mesa a hablar” sobre el “conflicto político” existente en Cataluña. Para Garzón, “ni el independentismo de Artur Mas, ni el nacionalismo español de Mariano Rajoy ayudan a mejorar la situación” en estos momentos.
El máximo responsable de IU realizó esta valoración a preguntas de los periodistas sobre el inicio ayer del juicio a Mas en el Tribunal Superior de Justicia por Cataluña (TSJC) por su actuación en la consulta independentista del 9N. La hizo en las puertas de la factoría de automóviles de Nissan en Ávila, que visitó ayer mañana para conocer de primera mano los problemas que arrastra esta planta y con cuyos trabajadores mantuvo un contacto desde el exterior de las instalaciones. Fue así porque la dirección de la empresa no le permitió ni a él ni al grueso de dirigentes de IU, entre ellos el coordinador general de IU Castilla y León, José Sarrión, acceder al interior de la factoría.
Garzón consideró imprescindible buscar todas las “posibles soluciones” al tema catalán pero siempre a través del “pacto y de la negociación”. Contrapuso esta necesidad a la “política que lleva a cabo el Gobierno” del PP, que “empeora radicalmente” lo que ocurre hasta “polarizarlo más y más”.
Para el coordinador federal de IU este problema “no se va a resolver de ninguna forma en ámbitos judiciales o policiales”. Apostilló que “la política sólo se resuelve desde la política”, ya que “si cuando hay un problema político se recurre a los jueces, a las leyes preconcebidas o a la policía, se equivoca y empeora la situación”.
Al mismo tiempo, apuntó que a quien más perjudica este enfrentamiento es a la gente corriente, a los “trabajadores de las dos partes”, que son quienes “sufren por igual los recortes que imponen Artur Mas y Mariano Rajoy”, en una situación que está “muy por encima de las banderas”.