Albiol advierte de que la votación sobre el CETA de esta semana en Europa servirá para “saber de qué lado están los socialistas”, si con el PP o con la izquierda y la gente

La eurodiputada y responsable federal de Relaciones Internacionales de IU señala que el Acuerdo Económico y de Comercio entre la Unión Europea y Canadá “más que un tratado es una especie de ‘constitución trasatlántica’ hecha a la medida” de la derecha política y económica
La eurodiputada y responsable federal de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha asegurado que la votación sobre el CETA -el Acuerdo Económico y de Comercio entre la Unión Europea y Canadá, en sus siglas en inglés- que se realizará el miércoles en el Parlamento Europeo servirá para “saber de qué lado están los socialistas en Europa”, si con las políticas de izquierdas que defienden los derechos de la gente o “apoyando tratados como el PP que suponen más precariedad, ataques a sectores tradicionales de la economía y un empeoramiento del medio ambiente”.
Albiol ofreció una rueda de prensa junto al coordinador federal de IU, Alberto Garzón, en la sede federal de esta organización para, entre otros temas, advertir a la opinión pública de la trascendencia de esta aprobación del CETA para el futuro laboral, comercial y personal de millones de personas europeas y españolas. Criticó que “el PSOE está ahora mismo a la derecha de los socialdemócratas europeos” por lo que no disimuló su escepticismo sobre el resultado del debate y votación de pasado mañana en Estrasburgo. Avisó también de que los responsables de las instituciones de la Unión Europea (UE) han decidido ya que este acuerdo económico y comercial “se aplique de forma provisional nada más se apruebe”, aunque se haga antes de tener el necesario refrendo posterior de los 28 países miembros.
Para la dirigente federal de Izquierda Unida el CETA “más que un tratado o un acuerdo es una especie de ‘constitución trasatlántica’ hecha a la medida” de la derecha política y económica europea. Denunció que lo mismo que ocurre con otros tratados como el TISA o el TTIP, son acuerdos ideados en última instancia “para que la izquierda, aunque gane en las urnas, no pueda aplicar políticas de izquierdas”.
Ante todo ello, Albiol señaló con vehemencia que “no nos resignamos” e hizo un llamamiento directo a la “movilización”, como las que tendrán lugar a lo largo de toda esta semana en Estrasburgo frente a la sede de la Eurocámara.