Durante los próximos días estamos convocadas a varias acciones de importancia capital para Izquierda Unida y para Andalucía:
1. La consulta a la militancia de la XI Asamblea Federal de IU, que debe contar con una participación masiva de toda la militancia. La votación sobre el informe de gestión y los documentos políticos y para la elección de los órganos de dirección es un ejercicio de democracia interna sin precedentes. Toda la militancia podrá expresar su voto vía telemática el 26 y 27 de mayo, y en urna el día 29.
2. Manifestaciones de la Marcha de la Dignidad del próximo 28 de mayo en las capitales de provincia andaluzas. Una movilización importante para convertir la confluencia en la calle, desde un marco unitario, en impulso a la confluencia electoral, con las expectativas ascendentes de construir una alternativa al Partido Popular y al bipartidismo.
El apoyo de la militancia y los simpatizantes en Andalucía a la confluencia ha sido contundente: más del 90%, a favor del acuerdo, que refleja la cohesión política conseguida desde el Sur para dar un impulso definitivo a una apuesta estratégica: la unidad y la diversidad son compatibles y necesarias en la coalición UNIDOS PODEMOS POR ANDALUCÍA, de la que somos la izquierda que aspira a desarrollar un programa de mínimos de común acuerdo con otras fuerzas políticas y plataformas electorales, así como un programa de máximos que seguiremos defendiendo políticamente.
Desde la dirección andaluza de IU agradecemos profundamente el compromiso extraordinario que estáis llevando a cabo en estos momentos con un triple esfuerzo militante: debate de la XI Asamblea Federal; la toma de posición política en torno a la confluencia electoral, y la campaña electoral que se nos avecina.
Será una campaña capilar y desde abajo, donde el contacto directo con la gente y potenciales votantes debe ser capital para fidelizar los votantes de IU, acceder a nuevos espacios y votantes susceptibles de apoyar la candidatura de UNIDOS PODEMOS POR ANDALUCÍA, y desbordar la propia campaña con apoyos externos crecientes.
Por eso el trabajo de la militancia y simpatizantes, como siempre, será crucial: confrontamos con el Partido Popular al que hay que vencer –y se puede- el próximo 26J, en una campaña que estará polarizada entre el continuismo de quienes han saqueado este país (el Partido Popular y la élite financiera y económica) o la alternativa de un gobierno amigo del pueblo representada por la coalición electoral UNIDOS PODEMOS POR ANDALUCÍA, en la que se encuentra Izquierda Unida.
PSOE y Cs optaron por un blindaje político entre ellos que impidió el cambio exigido por una población hastiada de Partido Popular: de las cuatro fuerzas que se sentaron en la mesa para un gobierno de cambio: Izquierda Unida-UP, Podemos, Compromís y PSOE, este último se levantó de la mesa. Las otras fuerzas han sabido leer el momento histórico que tenemos y la oportunidad de cambio real en las políticas a favor de las clases populares, y su resultado ha sido esta confluencia que se proyecta en las encuestas como segunda fuerza electoral pero que es insuficiente para quienes SUMAMOS PARA GANAR al Partido Popular. Este es nuestro objetivo.
Para ello, es necesario alejarse de la arrogancia, ser prudentes y trabajar con humildad política pero con mucha fuerza e ilusión. Hay que hablar mucho con la gente, hacer pedagogía, tener paciencia ante los ataques mediáticos y del poder económico –tanto más intensos cuanto más altas sean nuestras probabilidades de victoria electoral-, y ser audaces y constructivos en multiplicar los apoyos que dan la unidad y la suma de fuerzas electorales diversas pero comprometidas en dar esperanza a la mayoría social de nuestro país.
En Andalucía, con un discurso y programa que apuesta por la ruptura democrática, reivindicamos un poder andaluz que impida el intento de mantener muda a nuestra tierra en el nuevo proceso constituyente por el que apostamos: frente al pacto de la alta burguesía andaluza con el PSOE –capataz que desactivó la agitación política en los años 80- y con un PP que puede permitirse el lujo de disputarle la bandera andaluza a aquel partido sin que se les quemen las manos, UNIDOS PODEMOS POR ANDALUCÍA enraíza su apuesta política en defender los intereses de nuestra tierra en el marco federal, que impida la confederación del norte y regionalización del sur, el sueño añorado por las derechas centralista y periféricas. Andalucía en pie de igualdad será clave en la configuración del nuevo país al que aspiramos.
Si pensamos en grande, creceremos; si pensamos en pequeño, nos quedaremos atrás. Esta organización ha decidido pensar en grande y hacer de la audacia política una seña de identidad, atendiendo la demanda de unidad de las clases populares. Y no ha sido fácil, ni ha estado exenta de frustraciones comprensibles y que merecen nuestra atención y cuidado, pero que sin embargo no deben impedirnos lanzarnos a la calle como sabemos hacerlo, desde un patrimonio de coherencia política y fortaleza ideológica que –el sistema sabe leerlo- dice a la sociedad andaluza que esto va en serio y la oportunidad de cambio está en nuestras manos. Nunca como ahora se han dado las condiciones para ello.
Lo mejor que tenemos es la convicción de que formamos parte de un cambio formidable y de que somos imprescindibles para ello; con un objetivo de justicia social, nos movemos desde la prudencia, la templanza y la fortaleza para conseguir nuestros objetivos políticos que no son otros que los de la mayoría social: conseguir el próximo 26 de junio un gobierno amigo del pueblo andaluz.
Muchas gracias por vuestro trabajo y compromiso. Un abrazo fraternal y solidario.
