El coordinador federal de IU y portavoz de Hacienda del Grupo Confederal de Unidos Podemos avisa que “lo que el señor Montoro ha conseguido hacer, con el señor Rivera y Ciudadanos, ha sido poner un poquito de dinero en el bolsillo izquierdo de los ciudadanos y robárselo a mansalva en el bolsillo derecho; ha detraído recursos para poder financiar el Estado del bienestar y, de esa forma, dificulta las condiciones de vida de la mayoría social”
El coordinador federal de Izquierda Unida y portavoz de Hacienda del Grupo Confederal de Unidos Podemos, Alberto Garzón, ha denunciado (11/07/2017) desde el atril del Pleno del Congreso y reprochado directamente al ministro del ramo, Cristóbal Montoro, que la rebaja fiscal pactada por su Gobierno y Ciudadanos, dentro del acuerdo entre ambos para sacar adelante el denominado techo del gasto, es una “reforma injusta, contraproducente, incoherente pero, sobre todo, es una inmensa mentira liberal contra las clases populares”.
Garzón rebatió las explicaciones de Montoro sobre la bondad de las cifras que presenta el Ejecutivo como antesala de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 con unas explicaciones económicas muy sencillas para que puedan ser entendidas por todo el mundo. Antes de entrar en materia, tirando de cita e ironía, recordó al ministro que “como decía la economista Joan Robinson, una economista brillante que si no hubiera sido mujer posiblemente hubiera recibido el premio Nobel, ‘había que estudiar economía para no ser engañado por los economistas’; pues bien, podríamos parafrasearla para decir que ‘hay que estudiar economía para evitar ser engañados por el señor Montoro’.
A partir de ahí, el máximo responsable de IU criticó con dureza y argumentos las explicaciones del responsable de Hacienda del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Así, insistió en que “lo que nos ha presentado hoy aquí es un engaño absoluto, porque este techo del gasto se nos ha acompañado con un discurso según el cual, gracias a un acuerdo entre Ciudadanos y el Partido Popular, se mejora la capacidad económica de las clases populares, ya que como se les baja los impuestos van a tener más dinero”.
“Hay que hacer un esfuerzo pedagógico muy sencillo -contraatacó Garzón-: imaginemos que el señor Montoro quita todos los impuestos a las clases populares, no los 2.000 millones, todos; evidentemente por una parte tendrían más dinero en el bolsillo pero, por otra, como no hay impuestos, tampoco se podrían financiar los servicios públicos, la sanidad pública, la educación pública, las pensiones, las prestaciones sociales y, por lo tanto, esas mismas clases populares, con más dinero en el bolsillo, tendrían más difícil acceder a esos servicios públicos, que ahora serían privados y mucho más caros”.
De ahí que avisara que “lo que el señor Montoro ha conseguido hacer hoy aquí, con el señor Rivera y Ciudadanos, ha sido poner un poquito de dinero en el bolsillo izquierdo de los ciudadanos y robárselo a mansalva en el bolsillo derecho. Ha detraído recursos para poder financiar el Estado del bienestar y, de esa forma, está dificultando las condiciones de vida de la mayoría social”.
Para Alberto Garzón, “esto no es nuevo, este es el modelo decimonónico; es el modelo de los liberales de 1812 a los que tanta referencia hace Ciudadanos; es el modelo del liberalismo del siglo XIX y es a lo que tiende cualquier reforma caracterizada por la bajada de impuestos, eso sí, vendida de esa forma discursiva tan grandilocuente y tan falsa al mismo tiempo”.
En su explicación didáctica, expuso también que “no por casualidad el salario, en su sentido amplio, incluye el salario directo pero también el salario en diferido y el salario indirecto, es decir, las pensiones y la capacidad de acceder a los servicios públicos de forma más barata que si fueran privados. Esto es lo que ustedes no están citando, es más, ustedes están rebajando la capacidad del Estado para tener unos servicios públicos de calidad”.
“Están dando -sentenció- dinero a unas personas con el que, paradójicamente, van a tener más dificultades para acceder a los servicios con los que hoy se puede acceder gracias al Estado del bienestar”.
Detalló su crítica asegurando que nos enfrentamos a “una política incoherente porque, como hemos repetido muchas veces, no tenemos un problema de gasto, tenemos un problema de ingresos. Cuando se bajan los ingresos y la recaudación se agrava el problema”.
A juicio de Garzón, “es una política incoherente pero, al mismo tiempo, también es contraproducente. Las crisis en el sistema económico capitalista son cíclicas y eso significa que ustedes están reduciendo la capacidad de intervención en una futura crisis económica, sea recesión o sea simplemente reducción de la capacidad económica. Están buscando ya la excusa para nuevos recortes”.