La responsable federal de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida llama a que “los esfuerzos de la comunidad internacional” se centren en “promover el respeto al Derecho Internacional, a la institucionalidad venezolana, buscar espacios de diálogo abierto y apoyar procesos democráticos legítimos que, como la convocatoria constituyente, permitan a las distintas voluntades expresarse de forma pacífica”
La responsable federal de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida, Marina Albiol, rechaza el “chantaje y la injerencia permanente de las autoridades de EE.UU y de las instituciones de la Unión Europea (UE)”, al tiempo que hace un llamamiento al Gobierno de Mariano Rajoy para que respete la “soberanía del pueblo venezolano y el Derecho Internacional”.
Albiol considera que con la “amenaza” de posibles sanciones a Venezuela, “la Unión Europea y el Gobierno del PP vuelven a alinearse con las fuerzas más reaccionarias de ese país y, lejos de apostar por el respeto al Derecho Internacional, a la democracia e institucionalidad venezolana, deciden situarse del lado de la ultraderecha, de la política reaccionaria de Donald Trump y de los golpistas venezolanos”.
“Los esfuerzos de la comunidad internacional -afirma la también portavoz de IU en el Parlamento Europeo- deben centrarse en promover el respeto al Derecho Internacional, a la institucionalidad venezolana, en buscar espacios de diálogo abierto y en apoyar procesos democráticos legítimos que, como la convocatoria constituyente, permitan a las distintas voluntades expresarse de forma pacífica”.
Para Marina Albiol “la convocatoria por parte del Gobierno venezolano a una Asamblea Nacional Constituyente, un proceso democrático totalmente legítimo y ya en marcha, contribuye a la búsqueda de una solución política pacífica y democrática de forma integral a la difícil situación que vive el pueblo venezolano”.
De igual forma, llama al Gobierno del PP a “no repetir el papel que jugó en 2002, cuando el entonces Ejecutivo liderado por José María Aznar promovió, en colaboración con la Administración de EE.UU, un intento de golpe de Estado contra Hugo Chávez”. Ello incluye, además, que se respete “la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente como ejercicio democrático, de soberanía y de participación popular”.