Crisis migratoria también como cuestión de género

PÁSALO!!

La política de la UE hacia la crisis de personas que huyen de sus países en conflicto y buscan refugio en Europa, perjudica especialmente a las mujeres, no solo por su condición de refugiadas, sino por una cuestión eminentemente de género.

El 60% de las personas refugiadas son mujeres y niñas/os que sufren en su camino, trata, extorsión, agresiones sexuales, incluso en propio territorio europeo.

Es exigible no solo el rechazo y denuncia del acuerdo entre la UE y Turquía, sino también la exigencia de la adopción de medidas concretas y específicas que garanticen la seguridad y defensa de los colectivos de más riesgo, mujeres y niñ@s, esto es, implementar medidas concretas en el caso de las refugiadas, sometidas además de a las penurias de los refugiados a la violencia sexual y de género, al menos las siguientes serían fundamentales:

1. Establecer un sistema de respuesta coordinada para la protección de las mujeres y niñas/os dentro y fuera de las fronteras.

2. Reconocer los riesgos que padecen las mujeres y niñ@s y capacitar empleados /as especializados en estas materias y crear protocolos específicos para prevenir, identificar y responder a la violencia sexual y de género que padecen.

3. Asegurar que las respuestas a estas violaciones no causan más problemas a las mujeres, para que no dejen de denunciar.

4. Crear medios legales y económicos para la protección de esas violencias incluida la reunificación familiar y priorizar la reubicación y el reasentamiento.