La diputada Eva García Sempere señala que el Ejecutivo del PP “dispone de herramientas para actuar de manera más eficaz y contundente en este asunto”, y recuerda el contenido de la proposición no de ley de Unidos Podemos aprobada con modificaciones en el Congreso el pasado 28 de junio
Izquierda Unida critica la “insuficiente implicación” tanto del Gobierno del PP como de las autoridades de Marruecos “a la hora de acordar medidas efectivas y poner en práctica las propuestas sobre seguridad y de otra índole ya existentes para cortar de raíz el grave peligro para su vida y su integridad física que acecha a las personas que realizan trabajos transfronterizos porteando mercancías entre Ceuta, Melilla y el territorio marroquí”.
Dos mujeres porteadoras han fallecido, además de otra trabajadora y un agente marroquí que han resultado heridos tras una avalancha producida ayer en el lado de Marruecos de la frontera del Tarajal con Ceuta.
Estas muertes se suman a las de otras cuatro mujeres marroquíes que perdieron la vida en 2017 -en marzo, en abril y dos en agosto- aplastadas en avalanchas similares en las inmediaciones de la frontera ceutí.
La diputada andaluza de IU Eva García Sempere explica que “la crítica que realizamos no es gratuita, ni oportunista, ni tampoco improvisada. El Gobierno español dispone de herramientas para actuar de manera más eficaz y contundente en este asunto, por lo que lamentamos aún más su displicencia”.
García Sempere se refiere así, entre otras, a la proposición no de ley del Grupo Confederal de Unidos Podemos -que lleva su firma, junto a la de la también diputada de este grupo Isabel Franco- registrada el pasado mes de mayo y aprobada con modificaciones en la Comisión de Interior del Congreso el 28 de junio. En esta iniciativa ya avisaban de que no sólo organizaciones de derechos humanos, sino también desde la Policía Nacional, a través de un informe dirigido a la Delegación del Gobierno, alertaban al Ejecutivo del PP de “los riesgos que las aglomeraciones y las avalanchas producían, como constataban las frecuentes lesiones que sufren estos trabajadores y trabajadoras transfronterizas”, además de advertir de que se podían repetir las muertes.
Entre los puntos incluidos en esta iniciativa aprobada figuraban que el Gobierno español estableciera “un diálogo con el Reino de Marruecos a los efectos de regular bilateralmente el trabajo transfronterizo de forma que se garantice la dignidad y salud laboral de estos trabajadores y trabajadoras”.
Se instaba también al Ejecutivo a “que tome las medidas necesarias para el establecimiento de sistemas de seguridad y cierre que eviten embudos, lesiones y avalanchas de quienes transitan por el puesto fronterizo” y aumentar “el personal destinado en los pasos fronterizos, así como su formación específica en materia de salud laboral y derechos humanos”.
La inicia aprobada en el Congreso se completaba planteando que “se tomen medidas para el establecimiento de un sistema de atención sanitaria permanente en los pasos fronterizos”, así como la puesta en marcha de un “control fiscal de las empresas dedicadas a este comercio ‘atípico’ transfronterizo por parte de las Delegaciones Territoriales de la AEAT en Ceuta y Melilla”.