Una treintena de eurodiputados pide a Mogherini en una carta impulsada por IU que intervenga para lograr la liberación de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik

La eurodiputada de Izquierda Unida Paloma López avisa de que la Unión Europea “no puede caer en la trampa de avalar un juicio farsa” como este y reclama que se restablezca la Minurso como “única base para la libertad efectiva y legítima del pueblo saharaui” 
Un total de 29 eurodiputados/as de los principales grupos del Parlamento Europeo han firmado una carta, impulsada por la parlamentaria de Izquierda Unida Paloma López, en la que piden a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, que “intervenga” para “garantizar la retirada de los cargos y puesta en libertad” de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik, días después de que el proceso judicial al que se enfrentan desde el pasado 13 de marzo fuera aplazado hasta mayo.
En el texto dirigido a la jefa de la diplomacia europea, los/as eurodiputados/as destacan que han pasado ya más de seis años desde la detención y condena ilegal de los 25 activistas saharauis por un tribunal militar marroquí. Añaden que si bien, ante las protestas y la presión internacional, Marruecos anuló la sentencia inicial, ejecuta ahora un nuevo proceso ‘irregular’ en el tribunal de Primera Instancia de Salé.
Recuerdan que el hecho de ser juzgados en esa pequeña ciudad colindante con Rabat convierte al tribunal en una “corte extraterritorial”, ya que los supuestos hechos habrían sucedido cerca de El Aaiún, en el Sáhara Occidental, sobre el que “Marruecos no tiene ningún tipo de jurisdicción” internacionalmente reconocida. 
Además, los/as parlamentarios/as denuncian en su misiva que el juez designado para el caso “ignoró la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y la decisión del Comité de Naciones Unidas contra la Tortura en el caso de Ennaama Asfari, al asegurar que las convenciones internacionales sobre malos tratos no eran un motivo de preocupación para su Tribunal”.
López, que acudió al inicio del juicio como observadora internacional en representación del Intergrupo sobre el Sáhara Occidental de la Eurocámara, pudo comprobarlo en persona. “Los observadores internacionales han denunciado en repetidas ocasiones que los procedimientos no está cumpliendo con los estándares legales internacionales, puesto que las denuncias de tortura no han sido investigadas siguiendo el protocolo de Estambul”, dice la carta.