García Rubio denuncia que “el débil descenso del paro en febrero no se corresponde con el crecimiento de la economía en 2016 por el perverso efecto de la reforma laboral”

El responsable federal de Empleo y Relaciones Laborales de Izquierda Unida critica "el falso triunfalismo y la consciente falta de seriedad que demuestra la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, al proclamar sin ningún rubor que ‘todo el crecimiento de la economía se traslada a la creación de empleo".
El responsable federal de Empleo y Relaciones Laborales de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, considera que el leve descenso del paro registrado en febrero -en 9.995 personas, un 0,2%- “es muy débil y, sobre todo, está muy lejos del crecimiento de la economía de un 3,2” en el conjunto de 2016, hecho público también hoy (02/03/2017) por el Instituto Nacional de Estadística (INE)”. Para García Rubio, “estos flojos resultados en lo que tiene que ver con la política de empleo del Gobierno de Mariano Rajoy, sobre todo en comparación con el crecimiento confirmado del PIB, es una muestra más de la perversión que acarrea la reforma laboral impuesta por el PP hace ya más de cinco años”.
El dirigente federal de IU critica “el falso triunfalismo y la consciente falta de seriedad que demuestra la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, al proclamar sin ningún rubor que ‘todo el crecimiento de la economía se traslada a la creación de empleo’ y que el Ejecutivo seguirá creando empleo ‘de calidad’. Aunque algunos datos macroeconómicos no son malos, en modo alguno esa situación se traslada a la creación de empleo”.
Para García Rubio, la actual situación “influye de forma decisiva en el aumento de la desigualdad, que cada día es más visible en nuestra sociedad. Esto es consecuencia, entre otras cosas, de que la creación de empleo indefinido apenas supera el 10% del total de los contratos y cuando hablamos de contratos a tiempo completo, se limita a la mitad. Por tanto, crece la precariedad y aumenta de forma muy preocupante el número de los ‘trabajadores pobres’ que, pese a tener un empleo, no pueden llegar a final de mes”.
“Por otra parte -insiste García Rubio-, de los 3.750.000 parados registrados en febrero, apenas el 56,5% tenía algún tipo de protección al desempleo. Aquí tampoco hay una mejoría significativa, sobre todo si se tiene en cuenta que el paro registrado ya no recoge a quienes se marchan de España y a aquellos que han desistido de inscribirse en una oficina de empleo. La ‘guinda’ a todo ello la pone que las prestaciones por desempleo han descendido un 8%”.