El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha adelantado que en los próximos días, antes del próximo 24 de septiembre, la dirección federal de esta formación ultimará distintos planes de trabajo para perfilar “nuestra estrategia política para el próximo año”. Entre ellos, Garzón ha destacado el impulso definitivo que se quiere dar a “la hoja de ruta para construir un nuevo movimiento político y social” -tal y como mandató la XI Asamblea Federal de IU del pasado mes de junio-, que es el instrumento que España necesita con urgencia para volcar nuestro trabajo político en la calle y para ayudar a organizar a la gente en el conflicto”.
El máximo responsable de IU ha asegurado en la mañana de ayer, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede federal que “queremos aglutinar a todos los desencantados con el capitalismo, a aquellas personas que quieren una respuesta contundente contra el desempleo, la exclusión, el hambre o la pérdida de derechos” a los que han abocado las políticas impuestas por los sucesivos gobiernos en los últimos años de larga crisis. “Vamos a empezar a hacerlo ya sin esperar a nadie”, indicó tajante.
Los pasos a dar para ello comenzarán esta tarde con la presentación ante la Comisión Colegiada -órgano de dirección encargado de desarrollar la estrategia política- de los planes de las distintas secretarías por parte de cada uno/a de sus máximos responsables. El propio Garzón será el encargado de recogerlos y de coordinar en los próximos días la elaboración de un plan conjunto. Éste será discutido y se someterá a votación por lo/as miembros de la Asamblea Político y Social -máximo órgano de debate de IU entre congresos- en la reunión fijada para el mencionado sábado 24 de este mes.
Alberto Garzón afirmó con vehemencia a lo/as periodistas presentes que “tenemos la intención desde Izquierda Unida de poner la política encima de la mesa y dejar a un lado el ‘juego de tronos’ parlamentario que estamos viviendo”.
De ahí la contundente crítica que el coordinador general de IU realizó a la inacción en la que han caído otras formaciones políticas, únicamente preocupadas de su papel en discusiones como la del debate de investidura fallido de la semana pasada. Les responsabilizó de que mientras se dedican a esto “dejan como secundario el conflicto social y la búsqueda de soluciones para enfrentarse al hambre, a la miseria, a la pobreza o al paro” que sufren los más desfavorecidos. Apostilló que “nosotros no queremos estar a expensas de un Parlamento dedicado en exclusiva a los juegos de poder”.
