Las mujeres, absolutas protagonistas en el intenso debate en la reunión de la Coordinadora Federal sobre la forma más efectiva de aumentar el respaldo a esta movilización
Las integrantes de la dirección federal Toni Morillas, Clara Alonso y Sira Rego coinciden en sus exposiciones de análisis en que “ha quedado claro que el sujeto de la huelga somos las mujeres y estamos consiguiendo que se visibilice el trabajo que realizamos, un trabajo sin el cual este sistema se caería”
Las mujeres de Izquierda Unida han sido las auténticas protagonistas en la reunión de la Coordinadora Federal iniciada ayer en la sede federal de la organización en Madrid. El máximo órgano ejecutivo de dirección federal se ha centrado en el análisis sin tapujos sobre la mejor y más efectiva forma con la que IU puede aumentar su respaldo a la Huelga Feminista del próximo 8M.
Las mujeres de la Coordinadora tienen muy claro que “esta huelga, independientemente de lo que pase el 8 de marzo, es ya un éxito”. Esta constatación la avalan dos ideas fundamentales: “con esta convocatoria se recupera la huelga como una clara herramienta de acción política, mientras este proceso, con la participación muy activa de las mujeres de Izquierda Unida, es un proceso de desborde, de politización activa mucho más allá del análisis teórico”.
En este análisis coincidieron las tres integrantes de la dirección federal de IU -Toni Morillas, Clara Alonso y Sira Rego- que se repartieron las intervenciones iniciales para analizar el alcance y la participación en la importante convocatoria feminista puestos en marcha desde hace semanas.
Antes de sus intervenciones, la reunión comenzó con la elección de la Mesa de la Coordinadora -compuesta ayer exclusivamente por mujeres- y con una sentida lectura del Manifiesto que esta organización lanza cada año de cara al Día Internacional de la Mujer, esta vez con un contenido muy consciente de la importancia reivindicativa de esta cita.
El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, como es preceptivo, tuvo también una intervención en este órgano de dirección, pero de forma consciente muy escueta, conocedor de que el protagonismo lo tenían las mujeres de la organización.
Toni Morillas apuntó que “haber conseguido que Mariano Rajoy diga que esta huelga es ‘peligrosa’ o que los poderes económicos muestren su preocupación por ella demuestran ya ese éxito del que hablamos”.
Se mostró muy satisfecha de “cómo se ve que avanza el feminismo de clase y gana la batalla al feminismo institucional”. Hizo extensivo este optimismo al hecho de que en buena medida los importantes avances cosechados en la preparación de la movilización de día 8 se deben a que “ha quedado claro que el sujeto de la huelga somos las mujeres y estamos consiguiendo que se visibilice el trabajo que realizamos, un trabajo sin el cual este sistema se caería”.
Clara Alonso, por su parte, destacó el “cambio de cultura política” evidenciado. “Lo que estamos haciendo nos enseña que si somos capaces de volcar nuestra inteligencia política en los movimientos sociales, el espacio a abarcar va mucho más allá de nuestra propia enseñanza política”.
Apostó por “aprovechar” esta energía para “hacer los cambios necesarios en nuestra organización y en la forma de actuar de la militancia” para avanzar aún más en la valoración y al respaldo que históricamente ha dado IU al feminismo. Eso sí, advirtió de que “acechan muchos peligros” y, entre ellos, destacó que “esa idea de que el feminismo está de moda es peligrosa; las modas caducan. El feminismo, sin embargo, está muy vivo y va mucho más allá del próximo 8 de Marzo”.
“La Huelga Feminista -dijo Alonso- está consiguiendo el milagro de la toma de conciencia. Izquierda Unida no puede bajar la guardia en su apoyo al feminismo. La izquierda debe entender que no puede ponerse violeta en marzo y olvidarse en abril”.
Sira Rego, que cerró este turno de intervenciones, destacó que con esta convocatoria de movilización “por primera vez tenemos un espacio claro en la lucha política y se ve la clara influencia en la agenda política y social que hemos generado las mujeres”.
No disimuló su satisfacción por la forma en que han trabajo en las reuniones preparatorias las mujeres que representan a las distintas federaciones que integran IU. Aseguró que se ha demostrado “el cambio de cultura política en la orientación hacia objetivos concretos” y no disimuló su orgullo por el hecho de que “muchas mujeres de Izquierda Unida sean referentes en su respectivos territorios de la lucha del movimiento feminista”.
Animó también a toda la organización a “trabajar con cariño, con respeto y con empatía para seguir tejiendo estrategias con el objetivo de la construcción de poder popular”. En esta misma línea, Rego valoró que “a la mujeres nos toca hacer de pegamento” para crear vínculos con la base de la lucha feminista con otras organizaciones, como los sindicatos, “para contribuir así a avanzar en el sindicalismo de clase”.
“Resulta imprescindible -apostilló- trabajar a partir del 8M en el proceso movilizador. El feminismo viene a cambiarlo todo. Se debe seguir trabajando en el eje del feminismo y seguir reforzando el proceso”.