Garzón reclama que el gobernador del Banco de España explique en el Congreso la compra de deuda de multinacionales por la entidad española y el BCE

Esta iniciativa parlamentaria es consecuencia del trabajo de análisis y seguimiento que viene realizando el responsable federal de Políticas Económicas de IU, Carlos Sánchez Mato, quien ha denunciado la “doble vara de medir” que aplica el BCE “al utilizar el dinero público que maneja y su política monetaria para ayudar única y exclusivamente a entidades financieras y a grandes empresas, mientras rechaza defender por igual a las familias, pymes y autónomos”.

IU advierte sobre el “nuevo e ingente rescate para los de siempre con el dinero de todos” que se lleva a cabo desde el pasado 8 de junio con la ampliación del programa de compra de activos (CSPP en sus siglas en inglés), con el que BCE comenzó a adquirir bonos de empresas privadas.

El órgano emisor europeo justifica así la compra deliberada de bonos de grandes compañías no financieras con un rating superior al ‘bono basura’, respaldados por una agencia de calificación y cuyo vencimiento oscile entre los 6 meses y los 31 años. Sánchez Mato detalla que “el BCE conoce perfectamente que las pequeñas y medianas empresas -especialmente las españolas- no suelen financiarse a través de bonos, sino con créditos porque, de intentarlo, no suelen tener un rating respaldado por una agencia de calificación”.


El responsable federal de Políticas Económicas de IU denuncia la “hipocresía económica y política tanto del supuestamente independiente BCE como de los gobiernos europeos, entre ellos el ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy, que respaldan estas políticas contrarias a la defensa de intereses generales”.

Desde el inicio del programa el BCE ha ejecutado 440 compras de bonos de empresas europeas por valor de 10.427 millones de euros (con un vencimiento medio de 5,8 años y un rating promedio de BBB+). El 29% de las compras han beneficiado a empresas alemanas, otro 21% a empresas francesas, un 13% a italianas y un 9% españolas. El 29% de estas empresas privadas ofrecen servicios públicos (abastecimiento de agua, infraestructuras, etc.), el 25% productos de consumo, el 11% son del sector de comunicaciones y el 7% del financiero.

Sánchez Mato incide, además, en que “la mitad de todas las ayudas a empresas españolas (470 millones) se la han llevado sólo tres: Telefónica, Iberdrola y Repsol. Otras empresas españolas beneficiadas han sido Gas Natural, Red Eléctrica, Enagás, Abertis, Mapfre y Redexis.

“En definitiva -resume-, a las grandes empresas productivas europeas les sale ahora financiarse muchísimo más barato con el dinero público que les ofrece el BCE a unos tipos de interés prácticamente irrisorios. Incluso llega a comprar bonos con tipos negativos, es decir, que la entidad emisora europea paga intereses por prestar dinero. Se sufraga así con el dinero de todos un chollo absoluto para estas empresas y las propietarias de los bonos”.