La talla política de nuestros
corporativos quedó en evidencia tras el último pleno municipal.
Es cierto que los temas
presupuestarios son complicados y de un alto perfil técnico y normativo y por
tanto no se puede exigir a nuestros representantes en el Ayuntamiento que sean
expertos en la materia, pero no es menos cierto que, al menos, de los
portavoces se esperaba que estuvieran a la altura y eso es lo que faltó en el
debate de los presupuestos.
Cuando no se domina la materia es
mejor pasar de puntillas, pues de lo contrario se corre el riesgo de hacer el
ridículo.
Si los portavoces del cogobierno
hubiesen estado sueltos, hubiesen sacado los colores a la concejala no adscrita
y a los portavoces del PP y PA por algunos de los planteamientos realizados, la
demagogia empleada, la ausencia de propuestas y las contradicciones en las que
incurrieron.
En fin, que el debate de mayor trascendencia
de política local discurrió como siempre “con mucho ruido y pocas nueces”,
salidas de tono, declaración de intenciones sin concretar ninguna enmienda,
demagogia, contradicciones y sobre todo deslealtad con Pozoblanco de algunos
grupos municipales.
Veamos algunas “perlas” de las que
tuvimos que escuchar:
La concejala no adscrita lanzó sus
críticas sobre el importe de ciertas partidas que, casualmente, son idénticas a las que aparecían
en el presupuesto de 2012 que ella aprobó cuando estaba en el gobierno. Esta
mujer tiene la virtud de disparar sin apuntar y muchas veces consigue que los perdigones
le caigan en su propia cabeza.
De boca del portavoz del PP creí
entender que si él hubiese confeccionado el presupuesto, lo habría disminuido
en un millón de euros, que habría rebajado el IBI y la partida de personal al 25%.
La ciudadanía debe saber que si se
rebaja el presupuesto drásticamente, aunque él lo desconozca, se está
hipotecando el futuro de Pozoblanco, ya que en los próximos años no se podrían
volver a incrementar aunque se dispusiera de recursos, porque la regla de gasto
impuesta por la Ley
Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad
Financiera aprobada por el PP en 2012, lo impide.
El tipo impositivo del IBI tampoco
es posible rebajarlo porque el R.D.Ley de medidas urgentes en materia
presupuestaria, tributaria y financiera aprobado por el gobierno del PP en 2011
no lo permite para los ejercicios 2012 y 2013.
Respecto a la bajada del capítulo I
de personal del 36 al 25%, le faltó cuantificar cuantos empleados pretende
despedir y cuantos servicios pretende cerrar o privatizar. Además hay que
recordarle que la gestión privada no es gratis, pues si rebaja el capítulo I
tendrá que incrementar el capítulo II y como podemos comprobar, tras años de
gestión privada de la limpieza de edificios, mantenimiento de jardines,
limpieza viaria, etc., ni la gestión privada es más eficiente, ni más barata
que cuando la gestionaba directamente el Ayuntamiento.
El portavoz del PA empezó, creo, diciendo
que el presupuesto no se ajustaba a la ley porque se aprobaba fuera de plazo,
es decir, con posterioridad al 31 de diciembre y que además se imputaba un crédito
extraordinario aprobado en el 2013 al ejercicio prorrogado de 2012 y finalizó
haciendo demagogia sobre la creación empleo.
A estas alturas todo el mundo conoce
que es práctica habitual que gran parte de los ayuntamiento aprueban sus
presupuestos con posterioridad al 31 de diciembre.
Que el PA hizo lo mismo que ahora
critica cuando estuvo gobernando junto al PP y que tampoco hizo nada en el año
2004 cuando el presupuesto municipal se aprobó en el mes de octubre. La
normativa hay que mirarla en su conjunto y no sólo en el apartado que más nos
interesa.
Sería conveniente que repasara el
artículo 169 del RD Legislativo del Texto Refundido de la LRHL , no sólo en su apartado
2, sino también en el apartado 6 donde dice que si al iniciarse el ejercicio
económico (1 de enero) no hubiese entrado en vigor el presupuesto
correspondiente, se considerará automáticamente prorrogado el del anterior, con
sus créditos iniciales, sin perjuicio de las modificaciones que se realicen…
En ningún momento dice la ley que el
presupuesto no se pueda aprobar en cualquier periodo del año y tan legal es
aprobarlo en el mes de diciembre como en el mes de abril.
Lo que sí es evidente es que un
presupuesto prorrogado todo el ejercicio o toda la legislatura es muy negativo
para Pozoblanco y perjudica mucho más a los intereses ciudadanos que al
gobierno de turno.
Por eso no entiendo la deslealtad
con su pueblo de aquellos que votan en contra del presupuesto sin que sus
enmiendas hayan sido rechazadas -simplemente porque no han tenido capacidad
para presentarlas- y prefieren perjudicar a Pozoblanco antes que reconocer sus
limitaciones en materia presupuestaria para hacer propuestas reales y concretas
que encajen en el presupuesto.
Teniendo en cuenta estas nuevas
limitaciones, es por lo que era totalmente necesario actuar y presentar
alternativas al plan de inversiones, como hizo I.U, para evitar precisamente que
ayuntamientos saneados económicamente, como lo es Pozoblanco, pudieran destinar
parte de los remanentes positivos para financiar el plan plurianual de
inversiones y evitar que parte de ese dinero pasara al limbo presupuestario.
Para que la gente lo entienda, si IU
no hubiera planteado la ampliación del plan de inversiones habría ocurrido algo
parecido a lo que pasa con lo de las “preferentes”, que los ciudadanos tienen sus
ahorros, pero no pueden disponer de
ellos porque la legislación no los ampara.
Ese ha sido el logro conseguido por
I.U, convencer al equipo de gobierno para recuperar parte de ese dinero y
destinarlo para inversiones que es lo que Pozoblanco necesita en la actualidad,
movimiento económico que genere empleo y mejoras para la ciudadanía. Y ello no
era posible sin confeccionar un nuevo plan plurianual de inversiones más
ambicioso que el presentado inicialmente por el equipo de gobierno.
Sólo hay una situación más
lamentable, para un ayuntamiento, que no tener dinero y es disponer de él y que
te impidan poder utilizarlo.
Eso es justamente lo que I.U. ha querido evitar y es justo de lo que no se
enteran ni PP ni PA.
Además, el anuncio del PA de poner
trabas para retrasar su aprobación definitiva, lo único que consigue es perjudicar
los intereses de Pozoblanco con esta actitud torpe y desleal.
Esta forma de actuar de I.U, a
diferencia de otros, no es nueva y se llama coherencia, algo indispensable en
la política de cercanía y por eso en la pasada legislatura se actuó de igual
manera, para que el gobierno PP-PA pudieran sacar adelante los dos presupuestos
que elaboraron, gracias a la abstención de I.U, que lo permitió, de lo
contrario no hubiese habido presupuestos en 2010 y 2011, ni tampoco en 2013,
como ya ocurrió por la crisis interna del PSOE en 2009.
Deberíamos haber aprendido la
lección y poner todos de nuestra parte para que Pozoblanco no vuelva a tener
nuevamente unos presupuestos prorrogados.
Miguel calero.