Hoy, 3 de abril, conmemoramos el trigésimo cuarto
aniversario de las primeras elecciones municipales desde la vuelta de la
democracia a nuestro país. Ese día, los hombres y mujeres de los pueblos y
ciudades de Andalucía con derecho a voto acudieron masivamente a elegir a sus
concejales y concejalas, con la certeza de que esa cercanía iba a ser clave
para el desarrollo posterior de su municipio. La ilusión por desarrollar un
gobierno democrático en la administración más cercana se reflejó en la
transformación de las ciudades, pueblos, aldeas y pedanías, impulsados por el
empuje activo de una ciudadanía ávida de cambios y de mejoras.
Treinta y cuatro años después, la democracia local que
con tantas dificultades se construyó por todos y todas está en peligro por una
reforma de la
Administración Local con la que el PP pretende vaciar la
función social de los Ayuntamientos y privatizar los servicios básicos que
quedan en manos públicas, es decir, de todos y todas.
Con esta Ley Anti-Ayuntamientos, las Diputaciones
asumirán la prestación de servicios de los Ayuntamientos de menos de 20.000
habitantes si no atienden a un “coste
estándar”, fijado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas,
que estará por debajo del coste real del servicios. Esta reducción de costes
tendrá consecuencias: privatizaciones, menos y peores servicios públicos y la
pérdida de empleo municipal. Además, la Diputación impondrá en ese caso los impuestos
municipales a los municipios. También las ciudades de más de 20.000 habitantes
verán mermados sus servicios básicos y deteriorados los empleos municipales
debido a la imposición de ese “coste estándar”. En el caso de los pueblos de
menos de 5.000 habitantes se abre la amenaza de la intervención, que hará
desaparecer en la práctica su entidad como municipio.
Izquierda Unida Los
Verdes Convocatoria por Andalucía ha sido desde su fundación una fuerza
municipalista, que pone en práctica en los Ayuntamientos que dirige formas de gobernar
diferentes, cercanas a los intereses del pueblo y de la clase trabajadora, con
preocupaciones por los derechos sociales de sus vecinos y vecinas, aún más
importantes en los momentos en que vivimos, donde el Ayuntamiento, como
administración más cercana, realiza y debe seguir realizando un papel de
atención mayor y más sensible a las personas que peor lo están pasando.
En conmemoración de este aniversario, hacemos un
llamamiento a la defensa de los pueblos y ciudades andaluzas, para que sean
espacios de ejercicio democrático al servicio de los intereses de sus gentes y
no de quienes quieren hacer negocio a costa de la calidad de vida y los
derechos de los pueblos.
Andalucía,
3 de abril de 2013