Queridas Reinas Magas:
Nos volvemos a encontrar de nuevo.
Es lo que toca, no importa ni la que está cayendo, ni nuestro estado de ánimo, ni lo escépticas que podamos ser respecto a pedir milagros, es el día de los Reyes y cada uno y cada una debe escribir su carta.
Hoy vuelvo a escribiros como portavoz del grupo municipal de IU en el ayuntamiento de Pozoblanco y como candidata a la Alcaldía para las próximas elecciones municipales.
Releyendo la carta que os envié el año pasado y viendo los resultados, pienso que a lo mejor me pasé de peticiones, hay que tener en cuenta que vosotras Reinas Magas sois tan novatas en esto de conceder deseos, como yo en pedirlos.
No se muy bien si se pueden pedir cuentas de porqué, o porqué no, se nos concedieron los deseos del año pasado, no me conozco bien las reglas.
Yo siempre he oído que las reglas eran que si eras bueno o buena, justo, solidario, trabajador, si ayudabas a los demás y te portabas bien en general…. los Reyes te concederían tus deseos y si no…. te traerían carbón.
¿Esto es así también para las reinas magas?
Pues a mi me gustaría reflexionar con vosotras acerca de esto; me parece una contradicción de nuestra sociedad que, por un lado, pidamos milagros y por otro actuemos, o dejemos que otros actúen por nosotros, de forma que se haga imposible el que se cumplan los deseos que hemos pedido.
Pedimos paz, pero justificamos las excusas que nos llevan a la guerra, y a la violencia.
Pedimos justicia social y protección para los más débiles, pero permitimos un sistema social insostenible en el que lo único que se protege son los beneficios, los caprichos, el derroche, el despilfarro, el lujo desmedido de unos pocos, a costa de esquilmar los recursos, y a costa de explotar y condenar a las demás personas a llevar una vida de restricciones y privaciones.
Pedimos suerte en vez de exigir justicia.
Repetimos una y otra vez que hay que educar en valores a los jóvenes, pretendemos convencerles de que se esfuercen, que sean solidarios, respetuosos con los demás, que estudien, que se formen, que no sean violentos, que busquen un trabajo honrado y respeten las leyes.
Y luego, comprueban que lo que encuentra la mayoría de ellos, haya estudiado o no, es un trabajo inestable por 800€, con suerte, sin asegurar o asegurado a media jornada, que no le da ni para independizarse, ni para vivir, y mucho menos para formar una familia.
Y al lado están viendo como viven de maravilla los que se van a la tele a contar sus miserias, o despotricar y contar mentiras de cualquiera, o los que no pegan un palo al agua y viven de trapichear al margen de la ley, o los que simplemente viven del dinero de sus padres, sin esforzarse lo más mínimo.
Se culpabiliza a un padre o madre de familia que cobra un mísero subsidio de que aproveche si le sale algo de trabajo sin declarar.
Mientras que los que no pagan ningún impuesto, que no declaran ni aportan nada, prosperan sin ningún problema.
La insurrección debería ser la conducta natural cuando los privilegios pertenecen solo a unos pocos.
¿Es justo y solidario un sistema financiero basado en la usura y la especulación que se lleva por delante nuestros sueños de una vida decente?
¿Acaso han sido los miles de trabajadores y trabajadoras de este país y de todos los demás países los que se han portado mal? ¿ por eso le habéis traído el carbón de que pierdan sus trabajos y los derechos elementales que con tanto esfuerzo habían conseguido?
¿Acaso los que se han portado bien son esa élite que viven como parásitos de la sociedad, porque no producen nada, y que solo manejan el dinero que otros han producido con su esfuerzo ….y lo manejan poniéndolo aquí y allá, imponiendo sus condiciones, incluso a los gobiernos?, ¿por eso les seguís premiando con pingües beneficios?
Algo falla, cuando solo en los cuentos funciona eso de que al final ganan los buenos.
O a lo mejor simplemente es que cada uno y cada una deberíamos ser los Reyes Magos y lo que le pedimos a ellos pedírnoslo a nosotros y nosotras mismas.
Queridas Reinas Magas: yo sigo creyendo en esos valores y quiero conocer y vivir con gente que cree y se comporta de acuerdo a los valores del esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, la solidaridad etc. Para mi la recompensa es personal, creo que otro mundo y otra sociedad es posible, pero solo si luchamos por ella.
Seguro que a algunos y algunas les parece imposible que se pueda cambiar el mundo, pero yo creo que podemos conseguirlo si empezamos por ir mejorando lo que nos rodea.
Creo en mi pueblo, en mi gente, estoy orgullosa de cómo hemos sabido afrontar siempre la vida.
Queridas Reinas Magas: mis deseos y mis ilusiones siguen siendo las mismas del año pasado. Trabajar para que Pozoblanco sea una ciudad más humana, más habitable, más segura, donde los niños y niñas puedan crecer y jugar, los adultos trabajar, donde podamos criar a nuestros hijos e hijas, con esperanza en el porvenir, y donde nuestros mayores vivan dignamente con la atención y el cuidado que necesitan.
El año pasado pedía sensatez, sentido común, trabajo serio y responsable, y organización para el Ayuntamiento.
Este año 2011 la sensatez y el sentido común lo pido para todo el pueblo, tenemos la obligación de hacer un acto de responsabilidad en las próximas elecciones municipales para sacar Pozoblanco adelante.
Todos nuestros actos tienen consecuencias y este año… más que cualquier otro, ….tenemos que pensar en ellas, antes de decidir elegir un nuevo gobierno para Pozoblanco.
Ya hemos visto a donde nos han llevado por un lado la intolerancia y por otro la improvisación, la revancha y la ineptitud.
Para todas y todos los pozoalbenses pido decisión e iniciativa, decisión para defender nuestros derechos e iniciativa para no quedarnos esperando que vengan a resolvernos la vida, sino que seamos nosotros y nosotras quienes decidamos como vamos salir de esta crisis.
Para terminar, Queridas Reinas Magas: os pido encarecidamente que desestiméis todas esas peticiones de cosas superfluas y regalos inútiles que no sirven para nada,….y en su lugar envieis un poco de esperanza, para todas esas familias que pasan por momentos muy difíciles, La situación general del pueblo solo mejorará cuando mejore la de cada uno de sus habitantes.
Y en la cabalgata cuando los niños os pidan caramelos mandar también puñados de Amor para que dejemos de actuar solo por miedo, y de libertad para saber y poder elegir lo que queremos